Elena Congost: «Los deportes minoritarios no los haces por dinero, los haces por amor»

ENTREVISTA. Hace tres años España acumulaba un total de 42 medallas (8 oros, 18 platas y 16 bronces) en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Entre las platas se encontraba la de la atleta en 1.500 metros, Elena Congost, a quien una discapacidad visual desde nacimiento no le ha parado los pies desde que piso una pista de atletismo.

Elena Congost nació en 1987 con una atrofia en el nervio óptico y «veo como por unos tubitos muy finos y borroso». Una discapacidad visual que no le ha impedido ganar una medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y, recientemente, ser subcampeona del mundo en maratón, un resultado que le dota de un billete directo a los Juegos de Río 2016.

P. ¿Cómo comenzaste en el mundo del atletismo?

R. Desde pequeña tuve muy claro que quería ser atleta de mayor, y eso que nadie de mi familia es deportista. Pese al proteccionismo y los miedos de los padres que piensan que te vas a hacer daño o que no vas a poder, al final conseguí convencerlos y me apuntaron a un club de atletismo. Ahí vieron que no era un capricho y que iba en serio.

IMG_7431P. ¿Cómo recuerdas los primeros entrenamientos en una psita atletimos?

R. Al principio ibamos a la pista a jugar, pero cuando empezamos más en serio, recuerdo que nos dijeron que teníamos que calentar diez minutos y me acuerdo que en el minuto dos yo iba asfixiada caminando. Esos calentamientos de 10 minutos me parecía una barbaridad y ahora que acabo una maratón pienso: «¡madre mía como han cambiado las cosas!».

 

P. ¿Están preparados los entrenadores para entrenar a atletas con discapacidad?

R. La verdad es que creo que somos los propios atletas los que estamos muy adaptados. Por ejemplo, en mi caso, que es una deficiencia visual de nacimiento, para mi es ver normal, porque no conozco otra forma de ver. Por eso tengo unos mecanismos de adaptación muy importantes. De todas formas, si los entrenadores no están preparados, la ONCE está detrás ayudando y tutorizando. Pero no me he encontrado ningún problema durante mi carrera.

P. Elena disputó su primer mundial con 16 años y, desde entonces, no ha parado de crecer. Sus primeros Juegos Paralímpicos fueron los de Atenas 2004, donde quedó sétpima, Pekín 2008, sexta, y la plata en Londres 2012 en la categoría de 1.500 metros. ¿Cómo recuerdas este último campeonato?

R. Yo siempre había oído que era una promesa y, antes de los Juegos de Londres, noté que estaba haciendo muy buenas marcas, los entrenos me estaban saliendo muy bien y yo misma en mi interior me decía: «bueno a esta promesa le ha llegado la oportunidad». Por eso, tenía que aprovecharla y estos Juegos comenzaron desde el principio siendo mágicos. Recuerdo mucha presión, nervios y tenía mucho miedo de salir al estadio. Pero en el momento que tocaron campana y vi que quedaba segunda, no sé ni que sentí. Es un momento que merece la pena por todo lo que hay detrás.

P. Elena, después de conseguir la ansiada medalla en los Juegos, llegas a España y ¿ha cambiado algo?

R. Sentimentalmente te encuentras vacío porque se acaban y dices «¿ahora qué hago?». Pero llegas a España y te piensas que habrá cambiado algo y resulta que no hay patrocinadores y que, en mi caso, me quedé sin club para entrenar y me tuve que pagar durante un año la licencia y competir por mi cuenta. Esto te decepciona porque te das cuenta de los valores que hay en la sociedad y de lo que la gente quiere. Estos deportes minoritarios no los haces por dinero, los haces por amor. Por eso dejas estos temas de lado y te centras en lo tuyo.

P. Dentro de un año se celebran los Juegos de Río 2016. ¿Cómo va la preparación?

R. El año pasado decidimos arriesgarnos y preparar maratón de cara a río. En abril fui al campeonato del mundo donde quedé segunda y cumplí la mínima y eso me ha dado pase directo a Río.  Ahora tengo que entrenar todos los días, entrenar más horas e incrementar mucho más los kilómetros que hago. Antes hacía 70-80 kilómetros y ahora estoy en 130-140 kilómetros. Es muy exigente tanto físico como mentalmente, pero es mi pasión.

P. Después de unos Juegos, muchos deportistas deciden acabar con su carrera deportivo. ¿Tú en qué estás pensando?

R. Mientras tenga la ilusión, las ganas, los resultados acompañen y el cuerpo aguante, seguiré porque es mi vida. No he pensado en dejarlo. Ahora a por Río, aunque necesitaré un descanso después de los Juegos ya que el año previo a esta competición es muy dura. Después de Río a por Tokio 2020.

P. Los Juegos Paralímpicos: ¿un gran desconocido?

R. Sí. A lo largo de la historia han sido los grandes desconocidos también por la sociedad ya que no tiene la cultura del deporte paralímpicos. Hace años era como «pobrecitos que hacen estos discapacitados haciendo deporte». Ahora por suerte, gracias a los medios, se da cobertura a los Juegos Paralímpicos y la gente ya entiende que eres un deportista de elite aunque tengas una discapacidad. Poco a poco va teniendo más valor.

P. Cambiando de tema… Hace siete años que eres vegana, es decir, no comes productos que provengan de animales. Habrá gente que pensará que para hacer deporte necesitarás una serie de nutrientes que quizá el ser vegana no te aporta. ¿Has tenido alguna vez algún problema físico?

R. Desde el momento que decidí pasarme al veganismo mis analíticas han sido impecables. Me han desaparecido anemias,  alteraciones de vitaminas y minerales que me faltaban, me he encontrado mejor físicamente. Me desaparecieron los granos de la piel y además mis resultados deportivos han mejorado.

Fotografía portada de: RTVE

Noelia Rodríguez

Deja un comentario